El Presidente Alberto Fernández aceptó hoy que existe una recesión económica en el país, que frena el consumo y afecta a los pequeños y medianos comerciantes, a los que el Estado trata de auxiliar con el pago parcial de los sueldos y la gestión de créditos.
“Las ciudades tienen en el comercio una parte muy importante de su economía. En Buenos Aires, por ejemplo, el gobierno habilitó el 60 por ciento de las actividades. De ese total, el 40 por ciento que funcionó, vendió el 30 por ciento de lo que vendía”, graficó Fernández.
El Presidente consideró que “el problema es la recesión de la economía y el no consumo. Tenemos un problema más agudo y que es sistémico: los comercios abren, pero el cliente no aparece”.
Alberto Fernández explicó que “hay una sociedad que se retrae porque ve correctamente que hay un riesgo en estar en la calle”.
Además, enumeró que, para paliar la situación, el Estado ha ofrecido créditos y subsidios. “Unas 400 mil personas se anotaron para solicitar un crédito a tasa cero y 210 mil ya lo recibieron”, reveló. Y agregó: “Si bien yo creo que la mayor urgencia la tienen los que peor están, la necesidad es de toda la sociedad”.