Una joven trabajadora de delivery sufrió un brutal intento de robo en Paraná este sábado por la madrugada. El hecho se produjo en calle Courreges de la capital entrerriana, luego de que la persiguieran varias cuadras. Todo quedó registrado en tres cámaras de seguridad.
Tras forcejear con los delincuentes, evitó el robo. Sin embargo, resultó con lesiones debido a la violencia con que la atacaron.
Fue la propia víctima quien dio cuenta de lo sucedido a través de una publicación en su cuenta de Facebook. Luego, compartió las imágenes que muestran cómo la tiran de la moto y la arrastran.
El hecho
«Tirate para el cordón y pará«, dice Yael que le dijeron los delincuentes, con intenciones de robarle su motocicleta. Sin embargo, ella se resistió y, de inmediato, comenzaron los forcejeos para defender sus pertenencias. «Una desesperación, una impotencia», expresó a través de las redes sociales.
«Se baja el de atrás y me dice ‘dame la moto’ y empezamos a forcejear y yo a gritar como loca pidiendo ayuda, nos caemos pero yo en ningún momento me bajé de la moto y me empezó a arrastrar en el piso con moto y todo y yo me agarraba de una de las manoplas y con la otra mano quería quebrar la llave en el tambor para q no me la llevaran», relató.
En su publicación indicó que un auto que pasaba por la zona retrocedió y la ayudó a llamar a la Policía, que llegó más tarde. De todas maneras, los sujetos seguían intentando llevarse, al menos, su celular, que no pudieron sustraerle.
«De la misma desesperación se me acurre decirle que mi viejo era policía y lo iba a matar y fue ahí cuando me soltó y se fueron, escapando en contra mano hacia Ituizangó y casi los atropella un auto pero tuvieron tanta suerte que safaron», contó.
Finalmente, la joven reflexionó sobre la inseguridad que se vive en la calle y los peligros que corren muchos trabajadores que realizan cadetería.
«Una cosa es contarla y otra es que te pase porque muerta me van a llevar lo mío, poco o mucho me cuesta y es injusto que pasen estas cosas a gente como yo, hasta cuándo vamos a tener que vivir soportando estas cosas mientras uno se mata laburando por dos mangos en la calle porque no me queda otra sino no vivimos mi hijo y yo», afirmó.
Fuente: Ahora
