Buscan determinar por qué mataron a Gonzalo Calleja, entre el jueves y el viernes de la semana pasada. Tampoco se pudo saber, por el momento, dónde le quitaron la vida ni la manera en que lo asesinaron.
En esta etapa de la investigación que lleva adelante el fiscal Santiago Alfieri, el móvil del homicidio no se ha logrado verificar con exactitud. “Eso está en proceso de determinación. Más allá de una mera hipótesis, no se puede establecer”, respondió Alfieri este viernes en Nunca es tarde, por Canal 11.
El representante del Ministerio Público Fiscal valoró la decisión del juez Ricardo Bonazzola de dictar la prisión preventiva por 45 días de los imputados, aunque adelantó que analiza apelar la condición de “domiciliaria”.
“Consideramos que esa modalidad de cumplimiento de la medida de coerción no es suficiente para garantizar la seguridad de testigos y que no obstaculicen la posibilidad de mantener el ocultamiento de elementos trascendentes para la investigación, propiedad de la víctima y de algunos de los imputados”, dijo Alfieri.
Pistas firmes
Para la Policía y la Justicia está clara la actuación de los detenidos en los hechos que se investigan. Creen que Ezequiel Morato, Iván Garay, Ramiro Colman y Alberto Osuna fueron partícipes del asesinato del joven contador paranaense. Sin embargo, no han podido determinar aún el móvil. No saben si fue una discusión por los valores que estaban intercambiando, un robo, un encargo o un ajuste de cuentas. Todas las posibilidades son analizadas, dijo hoy Alfieri. Tampoco han quedado clara las condiciones de la muerte de Calleja por lo que espera un documento de los médicos forenses. “Ninguna de las partes tenemos el informe preliminar de la autopsia. Lo estamos esperando. Contamos con información que se nos han dado desde el Cuerpo Médico Forense. Entendemos que en estos días debe ser presentado”, adelantó el fiscal.
Un dato sobre el que los investigadores tienen cierto grado de certeza es que Calleja no murió en el lugar donde fue hallado su cuerpo. Es muy probable que lo mantuvieran cautivo en una casa del barrio 1 de julio y que, en determinado momento, lo hayan trasladado en un vehículo que aún no fue hallado a la zona sur de Paraná. También se investiga la participación de otras personas.
En ese sentido, uno de los desafíos de los hombres de la Policía que trabajan en el caso es romper el cono de silencio que impera en la zona.
Hoy, Alfieri reconoció que entre los vecinos del barrio existe mucho miedo en virtud de los antecedentes de los involucrados.