Debido a la segunda ola del Covid-19, el gobierno de Chile decidió este jueves restringir todos los viajes al extranjero y proceder al cierre de fronteras hasta el 30 de abril. También confirmó el adelantamiento del toque de queda a las 21 horas.
En una conferencia de prensa, funcionarios del Ministerio de Salud indicaron que la prohibición de viajes a otros países durará, al menos, por todo mes de abril tanto para chilenos como extranjeros residentes en el país.
Solo se podrá “solicitar un permiso para salir, pero porque es fundamental para el país, porque hay una medida humanitaria, esencial para la salud o porque no vuelve al país”, dijo la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.
Además, informó que “se prohíbe por 30 días el ingreso de extranjeros no residentes en el país”.
Por otra parte, el Minsal indicó que a partir de este lunes 5 de abril se adelantará una hora el toque de queda, por lo cual comenzará a regir a partir de las 21, extendiéndose a las 5 del día siguiente.
Chile, un caso paradójico: entre la vacunación y la segunda ola
Estas nuevas medidas se conocen justo cuando Chile superó el millón de contagios acumulados de Covid-19. Con esto se suma a los países como Perú, Indonesia, Holanda, República Checa, Sudáfrica e Irán, que ya han sobrepasado esta barrera y que actualmente se encuentran aún bajo los dos millones de casos acumulados.
Además, nuevamente el país vecino rompió récord de casos diarios, llegando a los 7.830 y superando la marca de la semana pasada, cuando el 26 de marzo se habían alcanzado los 7.626 casos diarios. Esta es la cifra más alta a la que se ha llegado en toda la pandemia.
Chile es un caso peculiar. En paralelo a los récords, avanza con un eficiente plan de vacunación. Al 1° de abril, 6.795.818 personas han recibido la primera dosis, según las cifras oficiales.
Se espera alcanzar el 80% de la población, es decir, unas 15 millones de personas aproximadamente, a fines del primer semestre de 2021.