El cantor popular Yuyo Gonzalo estaba cantando La mano de Dios, aquel éxito de Rodrigo dedicado a Diego Armando Maradona, cuando justo en ese momento, como un milagro, pasó por la puerta de la canchita en la que estaba dando su recital el cortejo fúnebre que despedía al «diez». Y lo que siguió es difícil de contar: una mezcla de magia, emoción, alegría y tristeza. Todo junto, como en la vida de Diego.
La escena es maradoniana. El hecho se produjo en un complejo de fútbol 5 que se llama igual que la canción del «Potro»; Yuyo tenía puesta la 10 albiceleste y tocaba dentro de una de las canchitas. En mitad del tema apareció la caravana de autos que se dirigía hacia el cementerio de Bella Vista.
Fue el último paso del ídolo por una cancha, y la casualidad quiso que se diera con esa música, y con la gente coreando «Maradó». A partir del video, que se volvió viral en las redes, Gonzalo contó a los medios que lo han llamado de todo el mundo.
Cómo surgió la idea
La hermana de Gonzalo fue la que propuso que el artista cantara en la canchita a modo de despedida, tras regalarle al cantor la remera que usa durante su actuación.
Así fue como Yuyo se ubicó en el complejo de fútbol 5 -que está muy cerca del cementerio- y empezó a entonar, sabiendo que a lo mejor su canto coincidía con el paso del cuerpo de Maradona.
Y así fue. Aunque nunca antes había interpretado La mano de Dios, le salió «de diez».
“Fue una casualidad que el cortejo pasara justo por la puerta de la cancha, que tuviera los murales de Diego… Yo canté la canción sin letra porque nunca la había cantado antes. Entonces, cuando empiezo a cantar, pasa eso increíble que se ve en el video: aparece el cortejo y canta la hinchada», relató el artista a Infobae.
Este es el momento: