Tras las PASO todo cambió para el Gobierno. Hubo mejoras directas para distintos tipos de trabajadores, tanto informales como formales, del estado como privados, en relación de dependencia o cuentapropistas. Pero los jubilados fueron los grandes «olvidados».
Frente a las críticas, trascendió que el Gobierno estudia incluir a los jubilados en el paquete de medidas que anunció la semana pasada con el objetivo de mitigar el efecto de la devaluación y un rebrote inflacionario en los ingresos.
Medida. La propuesta que realizó Anses está compuesta por un bono extra y un adelanto del aumento de haberes pautado para diciembre.
La base de esa medida, según informó TN, incluye un bono que podría ser de hasta $3.000 para los jubilados. En paralelo, se estudia un adelanto del último incremento de haberes.
De acuerdo con la ley de movilidad jubilatoria, el cuarto aumento del año tendría lugar en diciembre. Algo similar había determinado el Gobierno respecto a la Asignación Universal por Hijo, cuyos aumentos trimestrales adelantó en su totalidad para marzo.
Cálculo. Los aumentos trimestrales de movilidad jubilatoria se determinan de acuerdo a una fórmula que combina la evolución de los precios y de los salarios con un rezago de seis meses.
El aumento de septiembre, por caso, toma en cuenta cómo avanzaron las dos variables entre enero y marzo. La jubilación mínima pasará a ser de $12.937 y la máxima, de $94.780. La PUAM, que es el haber que reciben aquellos adultos mayores a 65 años que no reciben prestaciones jubilatorias ni pensiones y representa el 80% del piso jubilatorio, pasará a ser de $10.349.
En el caso de que se adelante la suba de diciembre, según TN, el Gobierno deberá determinar qué meses de referencia podría utilizar.