La altura del río Paraná en el puerto local alcanzó este sábado los 19 centímetros, lo que marca una pronunciación en la tendencia bajante, después de dos días de lento repunte. Se trata de un dato preocupante que va en contra de las expectativas de los funcionarios locales en pos de la solución al problema del agua potable.
El intendente Adán Bahl había dicho este viernes que los pronósticos oficiales y las estimaciones de los especialistas indicaban una perspectiva de crecimiento del río en los próximos días. Esta condición es fundamental para conocer el funcionamiento del sistema de potabilización de agua que abastece toda la ciudad.
Según reconoció el jefe comunal, el fenómeno ha provocado que la planta potabilizadora de Avenida Ramírez deje de funcionar como tal y solo cumpla una función de distribución.
De hecho, a partir de este viernes, se lleva a cabo un cronograma de cortes programados del servicio de agua potable en diferentes barrios. Aunque se anunció que las interrupciones serían entre las 20 y las 21, y hasta el día siguiente a las 5 o 6 de la mañana, no se informaron con precisión las zonas ni los horarios puntuales.
El intendente Bahl reveló que desde la Dirección de Hidráulica provincial le informaron cuál sería el comportamiento del río, en los próximos días y en esos datos ancló sus expectativas de solucionar el problema. “En función de eso tenemos que trabajar, estar atentos, nuestra prioridad es brindar agua de calidad”, dijo el jefe comunal.
También reconoció Bahl que el problema no tiene una solución concreta a corto plazo y anticipó que: “es imprescindible que cuidemos el agua hasta que el río vuelva a estar, al menos, a 50 centímetros de altura”.