Después de los incidentes que se produjeron fuera y dentro de Casa Rosada, con el inesperado y violento ingreso de más de un centenar de personas que buscaban darle el último adiós a Diego Armando Maradona en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, la familia del Diez -integrada por su ex mujer Claudia Villafañe, y sus hijas, Dalma, Gianinna y Jana Maradona- decidió suspender definitivamente la ceremonia y dar inicio al traslado al cementerio.
Si bien se barajó la posibilidad de que el féretro que contiene los restos mortales de Diego fuera trasladado por vía aérea por medio de un helicóptero para evitar cualquier otro inconveniente, se decidió finalmente que sea por vía terrestre, a través de una caravana, por el Bajo, por la avenida Paseo Colón, para luego agarrar la autopista autopista 25 de Mayo. Cabe remarcar que, en un principio, se lo iba a trasladar por Avenida de Mayo, 9 de Julio y Acceso Norte.
Diego fue trasladado al Jardín de Bella Vista, el cementerio privado que eligió la familia Maradona para el descanso eterno del Diez. Está ubicado en la localidad de Bella Vista, partido de San Miguel, a unos 35 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Allí se encuentran, además, los restos Doña Tota y Don Diego, los padres del difunto DT de Gimnasia, fallecidos en 2011 y 2015, respectivamente.
El coche fúnebre que trasladó los restos de Maradona llegó a las 16.45, se ubicó al frente del acceso principal de la sede del gobierno, junto a algunos de los autos que acompañaron al cortejo.
Recién 17.42, casi una hora después de que el vehículo llegó a Casa Rosada, los restos de Diego partieron hacia Bella Vista acompañados de motos policiales y con gente que corre a la par del auto por Avenida Paseo Colón.
Personal policial tuvo que hacer lugar para que el vehículo pudiera salir con un camión hidrante. Al subir a la autopista 25 de Mayo, el auto que llevaba los restos de Maradona siguió por la Perito Moreno y viajó por Acceso Oeste, en una caravana que fue pasando entre autos parados y una multitud que , siempre de pie, ovacionó, aplaudió, gritó por el ídolo y lo despidió con fuegos artificiales al pasar por la cancha de Vélez.
Tras dejar el Acceso Oeste, el coche fúnebre tomó por el Camino del Buen Ayre, acompañado de decenas de motos. Los restos del Diez llegó a las 19 horas, más de una hora después de haber salido de Casa Rosada. Allí, junto a sus familias y amigos, un total de 25 o 30 personas acompañaron los restos mortales del Diez hasta la zona donde descansará eternamente en paz, al lado de sus padres, Doña Tota y Don Diego.
