La escena se volvió viral unos minutos después de que se publicara en las redes sociales. Allí se ve la pelea entre el perro Louie, de cuatro meses, que estaba tratando de entrar al baño de su casa en Nueva York y el gato, Marvin, de siete años, que no quería que nadie se metiera en su territorio.
El video es furor con miles de reproducciones y muestra en un puñado de segundos la genial reacción del pequeño cachorro dispuesto a todo con tal de vencer a su veterano rival. Es que el felino se interpuso en su camino y, a manotazo limpio, le impidió avanzar. Estaba decidido a que el chiquito de raza Cavapoo se quedara detrás del límite. Pero no esperaba que reaccionara así.
Es que, al ver que no iba a permitirle acceder, Louie se dio vuelta y trató de buscar una manera de solucionar su problema. Pensó unos instantes y encontró en otro perro de la casa la solución.
Tal como se ve en las imagenes, el cachorro se va a otra habitación, mientras la dueña que filmaba todo con su celular, empezó a retar a Marvin. Fue entonces que Louie llamó a Leela, una perra bastante más grande, que tiene un año de edad y doblaba en tamaño al gato, para que lo defienda del malhumorado enemigo.
«¿Era necesario usar las garras, Marvin?», pregunta la mujer al gato al ver que el chiquitín se iba, pero luego no pudo evitar la risa al ver a Louie empujando a su «hermana» mayor.
La cómica escena, desarrollada el pasado 26 de octubre en un departamento de Nueva York parece estar inspirada en una de las disputas cotidianas en una familia con muchos hermanos.
Segundos más tarde, Louie aparece por la puerta acompañado de Leela, que es mucho más grande e hizo saltar del susto a Marvin. En un segundo el felino ya estaba trepado en el lavamanos.
«Ah, ¿sí? Con que vienen los refuerzos y tú corres, ¿eh?«, se escucha decir a la mujer entre risas por la cómica situación. Feliz tras haber desbancado a su enemiga, Louie empieza a mover la cola y a celebrar que con ayuda de la otra perra pudo adueñarse del lugar.
