En un aljibe abandonado, policías y bomberos trabajan este mediodía en busca de pertenencias del contador Gonzalo Calleja, cuya desaparición y muerte investiga la Policía de Entre Ríos.
Por orden del fiscal de la causa, Santiago Alfieri, una comisión de oficiales de la División Investigaciones y con la colaboración de otras áreas de la fuerza, se dirigieron a un predio cercano al lugar donde fue encontrado el cuerpo de Calleja.
En el lugar, los investigadores buscaban más información para aclarar el hecho. Puntualmente tratan de localizar el teléfono celular de la víctima, su mochila, la billetera, un reloj inteligente y las llaves originales del vehículo en el que se manejaba.
Las razones y la manera
Para la Policía y la Justicia está clara la actuación de los detenidos en los hechos que se investigan. Creen que Ezequiel Morato, Iván Garay, Ramiro Colman y Alberto Osuna fueron partícipes del asesinato del joven contador paranaense. Sin embargo, no han podido determinar aún el móvil. No saben si fue una discusión por los valores que estaban intercambiando, un robo, un encargo o un ajuste de cuentas. Todas las posibilidades son analizadas, dijo hoy Alfieri. Tampoco han quedado clara las condiciones de la muerte de Calleja por lo que espera un documento de los médicos forenses.
Un dato sobre el que los investigadores tienen cierto grado de certeza es que Calleja no murió en el lugar donde fue hallado su cuerpo. Es muy probable que lo mantuvieran cautivo en una casa del barrio 1 de julio y que, en determinado momento, lo hayan trasladado en un vehículo que aún no fue hallado a la zona sur de Paraná. También se investiga la participación de otras personas.