La cantidad de peces muertos en el río Salado sorprende. Hay miles de sábalos, dorados, moncholos y tarariras, entre otras especies, que flotan sobre el río a la altura de la autopista Santa Fe – Rosario y también se pueden observar desde el Puente Carretero y la costanera de Santo Tomé. Antes los habían observado en Esperanza y Recreo.
Los puntos en los que se acumulan más peces muertos son la autopista y el sector de la cuenca que pasa por los barrios del norte de Santa Fe, pero a medida que pasan las horas van bajando hacia la desembocadura en el río Coronda.
Sábalos, palometas, bagres, moncholitos son algunas de las especies que se pueden ver en las imágenes. «El 99% son sábalos, pero también se ven tarariras, carpas, algunos dorados y palometas», afirmaron.
Según información trascendida, los mismos vienen con la corriente desde el norte, del lado de localidades como Emilia y San Justo, y es un escenario muy repetido en las distintas localidades santafesinas
Una especialista del Conicet explicó a LT10 a qué se debía este fenómeno que ya se desarrollaba en la ex Laguna Bedetti: «vimos que los niveles de oxígeno están bien, pero si notamos que el agua está totalmente verde y eso puede ser por la floración de algas» ya que algunas pueden producir «toxinas y podrían estar causando las muertes».
Además, se han constatado mortandades en el río Salado el 12 de octubre en la zona de San Cristóbal, el 15 de octubre en el arroyo Calchines que es un afluente del Salado, el 25 de octubre en el arroyo Cululú, y el 18 de noviembre en la zona de San justo.
