Los vecinos de calle Manuel Galvez a metros de la intersección con avenida Ramírez manifestaron su indignación por el estado del puente donde desapareció ayer Fiorella Furlan. Los habitantes de la zona dijeron que no es la primera vez que sucede un hecho similar y que, a pesar de los reclamos, nunca nadie les prestó atención desde la Municipalidad.
“Hace poco, el agua se llevó un Citroen. Antes, unos años atrás, un camión que transportaba carne quedó atrapado. Otros muchachos, en bicicleta, también fueron arrastrados por la corriente”, relataron ante los periodistas que cubrían el lamentable suceso.
Los vecinos contaron que el lugar “siempre se inunda” y que desde la inauguración del puente en 2010, vienen afirmando que debería haber sido construido, “por lo menos un metro más alto y más ancho”.
Foto: Juan Pablo Scattini