La suerte estuvo del lado de una persona que iba en una montaña rusa y su celular salió volando: otro pasajero del juego logró atraparlo en el aire y todo quedó registrado.
Un joven deportista de Timaru, Nueva Zelanda, demostró sus grandes reflejos al atrapar un celular en el aire, que caía a una velocidad aproximada de 134 km/h mientras se encontraba de paseo en un parque de diversiones de Barcelona.
Samuel Kempf se encontraba en Europa representando a Nueva Zelanda en el Campeonato Mundial de Faustball, que se llevó a cabo en Suiza el mes pasado. Luego del torneo, decidió tomarse unas vacaciones y se dirigió al parque temático PortAventura en Barcelona.
Mientras disfrutaba de un paseo en una montaña rusa pudo ver cómo a una persona que iba adelante se le escapó un iPhone X. En un acto de grandes reflejos, Kempf logró atrapar el celular, evitando que se estrellara contra el suelo.
Al bajar de la montaña rusa, el joven devolvió el teléfono a su dueño, quien se encontraba buscando el dispositivo en la base. El dueño del celular quedó totalmente sorprendido, y abrazó a Kempf mientras le agradecía.
La hazaña quedó registrada por las cámaras del parque de diversiones, que son utilizadas para vender a los usuarios fotos y videos del recorrido de la montaña rusa. Cuando el deportista se acercó a ver dichas imágenes fue recibido con aplausos, pues habían visto lo ocurrido. Incluso, el dueño del teléfono compró el video y se lo entregó a Kempf como agradecimiento.
La grabación fue subida a YouTube por el mismo Kempf y superó el millón de vistas.