El temporal que se desató este viernes en Paraná provocó que la mañana se haga noche y tras una serie de chaparrones intermitentes, el cielo se oscureció y cayó un copioso aguacero.
La situación natural provocada por la densa nubosidad hizo que se activarán los sistemas lumínicos de la ciudad y todo el alumbrado público se encendió. Inclusive, las luces de algunos edificios, como la Municipalidad de Paraná.
Según anticipó el Servicio Meteorológico Nacional este período inestable se mantendrá, por lo menos, hasta el sábado al mediodía, con lluvias y tormentas de variada intensidad.