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La misteriosa vida de Germán Martitegui, jurado de Masterchef

Esta semana el programa “MasterChef Celebrity” sufrió una serie de bajas porque varios integrantes, tanto del jurado como de los participantes, se contagiaron de coronavirus y debieron ser reemplazados.

Esto ocurrió con Germán Martitegui, el chef más recto al que todos los famosos le tienen respecto y hasta miedo. El hombre se apuró a realizarse el hisopado luego del contagio de El Polaco y, en un primer momento dio negativo, pero luego al repetirlo se enteró que estaba enfermo.

Reconocido internacionalmente, todos los aprendices de cocina admiran sus restaurantes alrededor del mundo y muchos quieren imitarlo sin lograrlo.

Mucho se sabe de las capacidades culinarias de Martitegui, pero poco –y nada- se sabe sobre su vida privada. El chef a sus 50 años es propietario del restaurante “Tegui” clasificado entre los 25 mejores de toda Latinoamérica y según algunas publicaciones uno de los 100 mejores del planeta.

Germán luego de estar de jurado de un reality de cocina con niños decidió ser padre monoparental, padre solo: “Nadie de afuera de su círculo íntimo supo algo hasta que los nenes estuvieron en su casa”, comentaron sus amigos.

A través del método de subrogación de vientre Martitegiui tuvo a sus dos hijos, Lorenzo y Lautaro, con una mínima diferencia de 6 meses.

Sus hijos y su rol de padre es lo único que se conoce de su intimidad porque Germán postea fotos de los pequeños en las redes sociales y de alguna de sus actividades los fines de semana: “Me siento cómodo así, de mi vida no hablo con nadie. Sólo con mis amigos. Quiero que se me conozca por mis platos”, dijo alguna vez.

Secretos

Convencido que el perfil bajo y el cuidado extremo de su intimidad mantienen su equilibrio emocional, el cocinero mantiene todo en estricto secreto y así le van bien en su vida.

Si está o no en pareja, no se sabrá a menos que él mismo lo cuente, lo seguro que el único amor que lo puede es el de sus pequeños hijos Lorenzo y Lautaro. Hace unos días Narda Lépes comentó sobre su colega: “Fuera de cámara es otra persona, muy divertida, buena onda, pero siempre reservada… Él hace ese papel de duro, pero es un amor, quizás es el más rígido. Tiene esa mirada fría, trata de hacer un chiste y a veces se ofende porque no le sale, hasta cuando quiere ser bueno, el otro no entiende”, comentó la chef.

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