Abril sufre desde los tres años de vida de una miocardiopatía dilatada, problemas en su válvula mecánica y una hipertensión pulmonar moderada a severa. En la Fundación Favaloro le realizaron una cirugía de más de seis horas para que su corazón continuara funcionando.
A sus diez años ingresó a la lista de Urgencia Nacional del Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) por un trasplante de corazón. El 21 de mayo de 2018 llegó el trasplante y una luz de esperanza para la nena y su familia, quien tuvo el alta a los dos meses de la cirugía.
Sin embargo a los cuatro meses sufrió un paro cardiorespiratorio y una falla multiorgánica por la que debió ser internada otra vez con asistencia circulatoria. Abril necesita de un segundo trasplante y sus amigas le hicieron un regalo muy emotiva, una campaña para tomar conciencia. “Quizás algún día tu familia se haga esa pregunta. ¿Sabías que hay muchos chicos esperando por un órgano que puede salvar sus vidas?. Siendo niños no podemos tomar la decisión de ser donantes, pero podemos hablar con nuestras familias, hacerles saber nuestra postura, para que si les toca sea fácil para ellos. Informate, charlalo en casa”, decía el cartel de las compañeras de la niña.
Actualmente Abril se encuentra en terapia intensiva del Hospital Italiano con un tratamiento de inotrópicos endovenosos.