Nahuel Sañudos tiene 19 años, vive en un campo cercano a Cacharí, en el Partido de Azul, Buenos Aires, donde trabaja con su familia y es uno -o el único- influencer del campo. El joven tiene casi 80 mil seguidores en Instagram y se volvió un fenómeno en las redes al relatar su vida diaria entre caballos, tranqueras y cosechas.
“Empece a hacer videos hace dos años, pero antes hacía videos y los compartía con mis amigos por WhatsApp. Y un día mis amigos los compartieron por Instagram y se empezaron a viralizar y la gente me empezó a pedir más videos y me empezó a seguir”, cuenta “Pipi” en diálogo con Vía Azul sobre su presente de “agroinfluencer”.
Nacido en Azul, el joven se volvió un hit de Instagram por sus videos graciosos y consejos de la vida de todos los días en el campo. “Jamás me imaginé ser un influencer del campo, ni tener tantos seguidores. La verdad es que es algo muy sorprendente lo que estamos creciendo día a día. Quiero agradecerle a la gente. Hoy hice una entrevista en la televisión y me fue muy bien. La verdad que estoy muy contento por todo esto que está pasando, es algo muy nuevo”, cuenta orgulloso.
Nahuel y su familia trabajan en un campo de 1.800 hectáreas cerca de Cacharí. Su sueño es ser veterinario, pero en el medio se cruzaron las redes sociales: “Lo que más me divierte de hacer videos es que yo me cago de risa con todos los videos que hago. Me cago de risa solo”.
Al ser consultado sobre los videos más exitosos, “Pipi” reconoce que lo que mejor le funciona es hacerse “el gaucho inocente, si se puede llamar así. Que dice dichos con doble sentido y al mismo tiempo picarones”.
Todo arrancó con un video en el que se hacía pasar por correntino que explotó por todos lados: “Estaba con una pala y empecé a hablar con una tonada de correntino y grabé un video de una pala que decía que era una arma mortal. Ese fue el primer video que se viralizó por un montón de lugares”.
Para ser influencer es importante tener muchos seguidores, y cuando tenés muchos seguidores llegan los beneficios, léase los canjes: “Me están ofreciendo ponchos tradicionales y un platero que hace hebillas de cintos, cabezadas de rebenque de Coronel Vidal me mandó para hacer canjes. Me dan cosas y yo los promociono”.