Dos conductores que manejaban en estado de ebriedad causaron siniestros viales y fueron detenidos entre la noche del domingo y esta madrugada en Paraná.
De acuerdo a las fuentes policiales, el primero de los hechos se produjo alrededor de las 20 en calles Churruarín y Gobernador Maya, donde intervinieron policiales de la Comisaría Séptima.
El conductor de una camioneta Ford F100, de 40 años, se dirigía por calle Churruarín y al realizar marcha atrás, colisionó con un Volkswagen Suran, el cual era conducido por un hombre de 57 años.
Ante el estado de ebriedad del dueño de la F100 se solicitó la presencia de Tránsito Municipal. Tras labrar las actas y proceder al secuestro de la camioneta, el hombre se violentó y le arrojó una botella de vidrio al personal por lo que fue detenido.
En comunicación con la fiscalía en turno, se dispuso su correcta identificación y luego quedó en libertad, supeditado a la causa de “resistencia a la autoridad”.
Otro choque y una niña hospitalizada
El segundo hecho se registró alrededor de las 00.20 de la madrugada de este lunes.
Un hombre de 37 años circulaba en un Fiat Palio junto a su esposa y sus dos hijas de 6 meses y 6 años por calle Alvarado hacia el noroeste, cuando en sentido contrario circulaba zigzagueando un Chevrolet Joy un hombre de 44 años.
Esta situación fue advertida por el conductor que viajaba con su familia, «volanteó hacia su lado a fin de evitar ser colisionado, pero de igual manera fue impactado en el lateral izquierdo» y debió detener la marcha.
Sin embargo, el auto que ocasionó el choque se dio a la fuga del lugar y detuvo su recorrido en calles Tomás Guido y Alvarado tras reventar la cubierta delantera izquierda.
Hasta el lugar se dirigió el conductor del Fiat, le solicitó los datos correspondientes pero el otro descendió, lo golpeó en el rostro y lo amenazó.
En el hecho intervino personal policial de la Comisaría Sexta que debió pedir una ambulancia para la niña de 6 años que estaba mareada por el golpe y fue trasladada hacia el hospital San Roque. En tanto el conductor del Chevrolet Joy que «estaba totalmente alcoholizado» fue demorado.
En comunicación con la Fiscalía en turno, se dispuso el alojamiento del conductor alcoholizado en l Alcaidía de Tribunales por el delito de “lesiones”. Además, se dio intervención a Tránsito Municipal, quienes practicaron el test de alcoholemia, el que registró 1,47 grados de alcohol en sangre y 0,14, ambos positivos, por lo cual procedieron a la retención de los rodados.
