Este domingo de elecciones encuentra a la ciudad de Paraná en una situación inédita e histórica: hace seis días que no circulan los colectivos del transporte público. Un conflicto salarial por falta de pago del total del aguinaldo y el aumento acordado en paritarias, llevó a que el servicio se interrumpiera el martes y no se restableciera más.
Ayer, la Municipalidad de Paraná publicó en las redes sociales un descargo acusando a las empresas de ser las responsables de la situación.
“El conflicto de los colectivos es responsabilidad de los empresarios que les deben a los choferes el último aumento salarial y el 80 por ciento del aguinaldo”, publicó el municipio. Y agregó: “La Municipalidad de Paraná SIEMPRE estuvo del lado del usuario paranaense. Por eso, luego de 30 años que no se hacía, se licitó el servicio logrando beneficios importantes en la nueva concesión”. Y enumeró: “la tarjeta Sube, el boleto gratuito para estudiantes, más y mejores unidades, más frecuencias, boleto combinado, y descuento en horarios picos, entre otros”.
Extorsión. La Comuna expresó asimismo, su enojo con la postura empresaria. “Los empresarios pretenden una ganancia exagerada a costa de los paranaenses con un boleto de 40 pesos, que la Municipalidad no está dispuesta a autorizar en detrimento de los usuarios”.
También acusa a los titulares de la concesión de extorsionadores. “A horas de un proceso electoral, los empresarios, abusando de su posición e incumpliendo con la concesión, pretenden extorsionar a los usuarios con una clara violación de los intereses de la ciudadanía y de las normas legales vigentes”, denunció el Ejectutivo Municipal.
Gestiones. En otro orden, ayer se supo, que funcionarios del Ministerio del Interior, cartera política del gobierno nacional, se comunicaron con empresarios del transporte público para manifestar su interés en que el problema se resuelva. La postal de una ciudad capital de provincia votando sin servicio de colectivos, se convirtió en una preocupación para la gestión de Mauricio Macri que, hasta ahora, no había manifestado interés en colaborar con destrabar el conflicto.
Para lograr cambiar la situación, los funcionarios habrían prometido un aporte económico que podría servir para pagar la deuda salarial y garantizar el regreso del transporte público a las calles. Los gremialistas, sin embargo, se mostraron escépticos y ratificaron el paro.
Hoy, muchos paranaenses no podrán cumplir con el deber cívico, por no contar con movilidad para hacerlo.