El caso se registró poco antes de las 13, en la zona oeste de Gualeguaychú. Fue el personal policial de la Comisaría Novena recibió el llamado de vecinos que informaron la situación. Un niño de 9 años y su hermana de 8, ambos con signos de discapacidad, estaban encerrados en una vivienda, sin la presencia de ningún mayor.
Cuando los uniformados llegaron al lugar constataron que el inmueble tenía sus puertas cerradas y todas las ventanas con rejas, por donde los niños se asomaban completamente indefensos ante cualquier imprevisto que pudiera surgir.
Habitual. Los policías se entrevistaron con los vecinos, que aportaron datos sobre las particularidades de los habitantes de la vivienda. Informaron que la madre “siempre los deja solos” y al preguntarle a los niños, no pudieron dar mucha información, solo que su madre se había ido a la casa de un amigo.
De inmediato se tomó contacto con la Fiscalía y por tratarse de un caso donde había menores de por medio y en grado de vulnerabilidad, no fue necesaria la orden de allanamiento de un Juez de Garantías. La Policía violentó la puerta de la vivienda y sacó a los niños, que tras ser llevados a la Comisaría de Minoridad, quedaron a resguardo de personal del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf).
Los menores fueron examinados por el médico de Policía y se constató que ninguno de ellos presentaba signos de violencia ni lesiones. Y mientras se encontraban en la Comisaría, se presentó una hermana de ellos, de 17 años, que sería conviviente y un abuelo, al cual fueron entregados los niños momentáneamente mientras el Copnaf evalúa la situación.
Fuente: Diario El Día