Romina Roda había intentado dejar a Jonatan Rivero desde hace dos años cuando lo denunció por violencia de género. Sin embargo, él siempre lograba acercase a ella bajo temerarias amenazas contra la integridad de sus dos pequeños hijos, fruto de una relación anterior, y un hermanito que vivía con ella. La hija que había tenido con Rivero tenía apenas siete meses cuando se presentó en la Comisaria Primera de La Paz, el 13 de mayo de 2018, cansada de los golpes y las amenazas.
Según confirmó el Juzgado de Familia de La Paz solo se presentó esa denuncia en ese fuero. Las medidas que se tomaron hace dos años atrás fueron “prohibición de acercamiento, de realizar actos molestos, se dio intervención al COPNAF para restituir la niña a su mamá, se dispuso la instalación del botón antipánico en el celular de Romina, y se encomendó la realización de rondas policiales por el domicilio de la joven”, detallaron desde el Juzgado. Además, se fijó una cuota de alimentos provisorias y un sistema de comunicación con la niña en común mediante terceras personas, para evitar todo contacto del agresor con la víctima. “Nunca más tuvimos otro episodio denunciado o comunicado”, remarcaron desde el Juzgado de Familia de La Paz.
Una vez que concluyó esa instancia judicial, Rivero volvió a acercarse y volvió con Romina bajo amenazas.
Hace unos meses la joven de 23 años y Rivero se fueron a Buenos Aires por trabajo y se quedaron en la casa de la tía de Romina. Verónica Bordón detalló a Entremediosweb que durante ese tiempo “él vivía hostigándola y maltratándola” por lo que lo echaron de la casa y ella se quedó unas semanas más pero finalmente regresó a La Paz.
“Ella volvió no porque quiso, ella volvió por las amenazas. Siempre la amenazó con que le iba a degollar a los hijos y violar a su hermanito. Eso me lo contó en persona, en mi casa”, indicó la mujer.
La última denuncia
Hace unas tres semanas atrás Romina le dijo a su tía que lo había denunciado y que había pedido custodia policial pero se la negaron porque “por el tema de la pandemia él no iba a salir por temor a contagiarse”. Además, señaló que “el juez le dijo que qué había hecho ella para hacerlo enojar y que con el tema del coronoavirus era imposible que él salga, que se quedara tranquila que no le iba a pasar nada”, recordó la tía de la joven asesinada. “Ella no me dijo que juez pero creo que será el de familia o algún otro que la atendió en Tribunales”, indicó la mujer.
Unas horas antes de su femicidio, Romina había contado a sus hermanos que Rivero la había amenazado y que estaba asustada.