“En los últimos 70 años no se vio un varamiento con tanta cantidad de orcas en la zona de la Provincia”. Lo dice Juan Lorenzani, coordinador de la Fundación Fauna Argentina y uno de los primeros en llegar a la zona de Mar Chiquita, donde se trabajó intensamente desde la mañana de este lunes para salvar a un grupo de cetáceos. Eran siete animales. Cuando arribaron los rescatistas al lugar, uno ya estaba muerto. El resto fue reingresado al mar.
El especialista explica las razones por las que se habría dado el varamiento. Dice que es común que existan este tipo de incidentes, pero no así que salgan tantos animales del agua a la vez. “Seguramente, se trató de una familia. Porque las familias se manejan juntas bajo un matriarcado: es la hembra la que domina”, destaca Lorenzani, que asegura que no se sabe exactamente por qué se registran estos varamientos.
“Hay dos razones principales. Una es que se hayan desorientado y hayan arribado por error. La otra puede tener que ver con el cambio climático que provoca cambios en las mareas”, agrega Lorenzani.
Los casos más frecuentes y numerosos se suelen dar en las zonas costeras de Nueva Zelanda y Australia. Y los rescates pueden tardar hasta varios días.
“El problema de estos cetáceos fuera del agua es que pesan mucho más fuera que dentro del agua. Esto hace que aplasten sus órganos con su propio cuerpo”, explica el experto.
Para que sobrevivan a un varamiento es importante que puedan mantener su piel hidratada y su temperatura corporal. Parte del trabajo del rescatista tiene que ver con ésto. Una vez que logran reingresarlas al agua, con la ayuda de sogas especiales, hay que acompañarlas durante parte del trayecto porque pueden sufrir calambres por haber pasado mucho tiempo fuera del mar.
Clarín