Lo que era todo disfrute para una familia en los Los Pinos, ubicadado a pocos kilómetros la cabecera departamental de Gualeguaychú, terminó siendo un episodio doloroso, fundamentalmente para el protagonista de los hechos.
Un hombre se arrojó de una especie de tobogán acuático armado a la vera de un arroyo, pero al llegar al agua el impacto le provocó un fuerte dolor.
Debido al golpe, el señor nunca pudo reponerse por sus propios medios, por lo que varias personas en una camilla lo tuvieron que retirar del lugar para que lo puedan auxiliar.
Tras la difusión del video, el hombre, de nombre Alejo escribió en la publicación online del diario El Día e hizo su descargo. Lo primero que planteó fue que «nunca pensé que harían esa porquería y caiga en la arena, y recriminó que «la gente de Los Pinos ni me llamó para saber si estoy vivo».
«Nunca aparecieron ni preguntaron como estoy, pero si desarmaron rápido ese tobogán», completó, y destacó que «gracias a mi caída no habrá más accidentados».
Acerca de su estado de salud tras el golpe, comentó que luego de estar «internado en la Guardia» ahora está «en reposo».
Por último, ante varios comentarios recriminándole haberse arrojado del tobogán, Alejo sentenció que «divertirse no es pecado”. Fuente: El Día