El jefe de Comisaría María Grande, Walter Ziegler, confirmó que «a las 1:00 de este viernes, en ocasión de estarse llevando a cabo un control vehicular en conjunto con el Cuerpo de Inspectores del municipio, tras constatar la regularidad de la documentación exigible, se procedió a someter al conductor al test de alcoholemia. Para sorpresa, el equipo homologado arrojó la frase «LOW», indicativo para valores de alcoholemia positiva superior a 5.0, que es el máximo valor de medición que posee el instrumento oficial. Ante ello, se procedió a la retención preventiva del rodado, siendo un Renault Clío».
A modo de referencia, el funcionario comentó que «el procedimiento se llevó adelante en calle Perlestein de esta ciudad. En el lugar, se contó con la presencia de familiares del infractor, quienes trasladaron al mismo».
A poco más de una semana de haber ingresado, el vehículo nuevamente entró al playón municipal en calidad de retenido, quedando a disposición del Juzgado de Faltas de María Grande.
El conductor es reincidente en su conducta. El pasado 1 de abril, este mismo vecino de María Grande -de 34 años de edad-, había protagonizado una retención preventiva por haber presentado una graducación alcohólica de 4.96. Una semana insumió que regularice la situación y tras abonar una multa de $8.000, recuperó el automóvil. Sin embargo, las sanciones no generaron concientización, dado que a 48 horas de retirar la unidad del depósito municipal, el conductor volvió a conducir en estado de ebriedad, superando el exceso anterior, publicó Fm Estación Plus.