Este viernes, el municipio autorizó el desarrollo de actividades en lugares de expendio y venta de comidas al público (restaurantes/comedores), hoteles, gimnasios con desarrollo de sus actividades al aire libre y ceremonias de cultos religiosos.
Los restaurantes y comedores por su parte, solo podrán ofrecer su servicio hasta las 0.30 y con su capacidad reducida al cincuenta por ciento (50%), asimismo, no podrán recibir comensales que provengan de lugares con circulación del virus COVID-19.
En cuanto a la autorización de la actividad hotelera, se encuentra limitada al alojamiento de personas exceptuadas del “aislamiento social, preventivo y obligatorio” o que deban acompañar a familiares o personas allegadas por cuestiones de salud, siempre y cuando estas personas provengan o residan de localidades en las que no circule el virus.
La polémica se suscitó a raíz de la autorización para la realización de ceremonias de cultos religiosos. Según la normativa, se podrán realizar de lunes a domingos entre las 7 y las 20. De acuerdo a lo difundido, en la habilitación no están comprendidas las personas que integren grupos de riesgo; y el acatamiento en caso de menores de diez años es responsabilidad exclusiva del adulto mayor a encargado, con derecho de admisión.
Se aclara que, en caso de violación de las disposiciones antes detalladas y de sus anexos, dará lugar a las sanciones establecidas en el Código de Faltas Municipal. Para cada actividad mencionada, se establece un protocolo que puede descargarse desde la web oficial del municipio, los cuales deberán cumplirse estrictamente por los responsables de las actividades autorizadas y deberán estar exhibidos en el ingreso de los establecimientos, en lugares destacados y que permitan, fácilmente su visualización.
Este viernes, sin embargo, el director de Epidemiología de la Provincia, Diego Garcilazo aclaró que “la normativa nacional no autoriza” las misas y los oficios religiosos.